lunes, 23 de abril de 2012

Hagamos marcas que enamoren



LOVEMARKS 


¿Quién no tiene una marca por la que siente un verdadero amor? 

Cocacola, Apple, Google, McDonalds, Disney… son ejemplos de marcas por las que gran parte de la población mundial siente amor, fidelidad, devoción e incluso furor.
En el contexto  de un mundo saturado de marcas deberíamos preguntarnos: ¿Cómo han conseguido posicionarse tan bien en la mente de los consumidores?

“Un gran amor nunca se olvida”
El prestigioso neurobiólogo Antoine Bechara detectó un “conflicto cerebral”: aunque la relación haya terminado años atrás, el cerebro sigue disparando imágenes y reacciones corporales, como palpitaciones o dolor de estómago al ver la foto de aquella persona o al sentir un olor que la evoque. La explicación es que una parte del cerebro llamada amígdala (el centro de la memoria emocional) fija con más intensidad las situaciones atípicas y desconocidas. Cuanto mayor sea la información que se grabó hacia ese gran afecto, más reacciones –contra las que no podemos luchar–, va a seguir enviando.

Si una marca consigue que sientas un verdadero amor por ella, no la olvidarás nunca, ahora más que nunca debemos hacer que nos quieran nuestros consumidores.

Para conseguir una Lovemark, Tenemos que crear un vínculo entre la empresa, su personal y sus marcas. Las Lovemarks tienen que inspirar Lealtad más allá de la razón y las Lovemarks son propiedad de las gente que las ama.

Hagamos marcas que enamoren.



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